18 junio, 2012

Miedo Al Amor

El miedo es el principal enemigo del amor. Ambos rivalizan para poder dominar tu mente y cuerpo. Cuando actúas desde el sentimiento más profundo y noble que es el amor, las cosas te salen naturalmente, eres una persona libre y siempre tiras para adelante. Pero en cuanto actúas desde el miedo, entras en una psicosis permanente: desconfías de todo el mundo y, lo peor de todo, desconfías de ti mismo, de tus capacidades y habilidades para seguir adelante frente a los problemas y dificultades de la vida.

En las relaciones de pareja ya nada vuelve a ser igual. Tus celos se incrementan hasta más no poder. La dependencia emocional se vuelve cada vez más obsesiva, y al depender más, el miedo sigue creciendo y así sucesivamente. Cada vez la bola de nieve que cae por la montaña se va acelerando y acrecentando.


La gran mayoría de personas no tiene miedo a enamorarse ahora (corto plazo), sino a involucrarse desmedidamente a tal punto de ser demasiado sensibles, aumentando la intensidad de sus celos y viviendo con el miedo a perder a esa persona tan amada y especial (largo plazo).

Desde ahora te digo: Amar sanamente no te vuelve frágilmente vulnerable, amar sanamente no te conlleva a los celos enfermizos ni al miedo al abandono afectivo. Amar sanamente te llevará dirigir parte de tu energía hacia esa persona pero en su justa medida.

Sufrimos por amor cuando entregamos demasiada “energía” y nos olvidamos de las demás áreas de la vida. Sufrimos por amor cuando nos aislamos del mundo entero y buscamos la felicidad que no obtuvimos por nuestra propia cuenta en manos de esa persona.

Sufrimos cuando, en vez de fortalecer nuestra independencia emocional, buscamos que alguien haga el trabajo de ayudarnos por salir adelante.

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